RANCIO ABOLENGO

¿Qué es progresía? dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul;

Toscano de Balbín;

garantes de la soberanía; 

Steegmann Olmedillas;

dictadura progre;

Riosalido Gambotti;

feminazis;

López Divasson;

inmigrante violador;

Dompablo Guerrero;

inmigrante ladrón;

Cuesta Lagarejo;

los españoles primero;

Ortega Smith-Molina;

ilegalización de partidos nacionalistas;

Espinosa de los Monteros de Simón;

Sánchez profanador;

Abascal Conde;

¿y tú me lo preguntas? progresía...eres tú.

¿A qué lo adivinas? Esta tarde he recogido de mi buzón la propaganda electoral de Vox, y como a ti, después de abrir el sobre rojigualda, se me han descolocado los chacras.

Qué apellidos que tienen. Para un hogar que se mueve entre, en orden alfabético, el García y el Zamora, pasando por los Herrero, Hernández y Sánchez, la lista de candidatos al Congreso, mezcla de apellidos de rancio abolengo y apellidos extranjeros de los buenos, no panchitos, se antoja de difícil lectura. Casi tanto como la declaración de intenciones en forma de carta. Estas van desde la ilegalización de los partidos nacionalistas a la quema de feministas, pasando por la lapidación de inmigrantes.

Alguno me llamará exagerado y dirá que voy por ahí fomentando el miedo a la ultraderecha y a los arquitectos sin titulación, pero es que a mí, lo que veo y lo que oigo me da realmente pánico.

Y lo peor de todo, si a las encuestas les da por acertar y finalmente doblan en escaños a Ciudadanos, aplicando aquello del silogismo que estudiábamos en 3º de BUP, como los números den y se repita lo de Andalucía, Madrid y Murcia, Casado y Abascal, Presidente y Vicepresidente respectivamente, con apoyos puntuales de los del Niño del Adoquín. Ahí es nada.