Con mucho esfuerzo y mucha medicación, todo hay que decirlo, llevaba meses consiguiendo contener a mi alter ego bloguero: El Capitán Cavernícola.
Sin embargo, el anuncio de retirada de los planes privatizadores de la sanidad madrileña sumado a la dimisión del Consejero Lasquetty y al previsible éxito de el Tren de la Libertad del próximo sábado, han despertado su rancia pluma.
Como en otras ocasiones, me limito a transcribir aquí lo que en el Block de Bob ha aparecido escrito esta mañana:
No salgo de mi asombro. No puedo concebir tanta ignorancia ciudadana. Ahora que es evidente que España ha salido de la crisis y que por lo tanto es innegable el acierto de todas y cada una de las medidas tomadas por el Gobierno liderado por Mariano Rajoy, me resulta increíble que la ciudadanía madrileña se congratule de que se vayan al traste los planes de externalización de algunos de los hospitales de la red pública madrileña.
Estos planes eran la solución económica a un Sistema público Sanitario que dejó en la ruina Joaquín Leguina, y que con esfuerzo, en apenas 20 años, la estupenda gestión del Partido Popular estaba a punto de arreglar.
El populacho también se alegra de la dimisión del Consejero Javier Fernández-Lasquetty y Blanc, un joven hecho a sí mismo, que ha trabajado duro para irse haciendo hueco en las más prestigiosas instituciones de éste país, tales como Nuevas Generaciones, Ayuntamiento de Madrid, FAES y, hasta ayer, la Comunidad de Madrid.
Para colmo de males, a esta ciudadanía, títere de un Partido Socialista desesperado, no le vale con haber dinamitado el Proyecto Eurovegas o haber echado por tierra el Bálsamo de Fierabrás de la Sanidad madrileña. Ahora se han empeñado en tumbar el último plan del Gobierno para reincentivar la economía española, la Reforma de la Ley del Aborto.
Pocos me parecen los congéneres que están emigrando. Con estas mimbres no llegaremos a buen puerto.
El Capitán Cavernícola suelta ésto y se queda tan a gusto. Otros lo rumian y se lo callan. Se lo callan y les corroe no poder soltarlo. Pero no pueden contenerse. Éste es el verdadero origen del qué se jodan de Andrea Fabra. Éste es el motivo por el que ayer de Guindos mandó a tomar por el culo a un grupo de periodistas. Si no lo hacen revientan.
Hemeroteca del Capitán Cavernícola:
Una vez más, Roberto, me encanta tu sentido del humor la ironía. Perfecto.
ResponderEliminarMuchas gracias Luisa. Empecé a utilizar al Capitán Cavernícola porque no daba crédito a lo que publicaba la prensa cavernaria. Y yo sólo soy un aficionado, me imagino lo que puedes sentir tú como profesional en paro.
ResponderEliminarRoberto, la verdad es que me deja muy bien tu escrito, es como cuando (perdón por la expresión) te sale un pedo sonoro después de una buena comida. Te quedas a gusto, si señor.
ResponderEliminarMe alegro de que te haga sentir así. Estoy convencido de que además habrá alguna cultura en que eso sea un síntoma de buena educación
EliminarFelicidades, me encantaría poder usar la ironía tan bien como lo haces tú. Genial.
ResponderEliminarMuchas gracias. Supongo que es un recurso de defensa frente a las atrocidades que nos perpetran día a día.
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