MANIOBRA LOCO IVAN

Hasta hace tan sólo unos días la táctica del Partido Popular para tapar sus vergüenzas, su inoperancia y sus corruptelas era negar la mayor. Atribuirlo todo a una alineación del sol, la luna y los planetas con socialistas, jueces, periodistas y chusma en general de esa que se manifiesta en mareas. Todo el mundo está contra ellos. No es que eludan su responsabilidad, es que son las víctimas.

Donde todos veíamos una catástrofe ecológica ellos veían cuatro hilillos de plastilina; como todo el Mundo sabía que la guerra en la que nos embarcábamos era cruel e injusta ellos nos mostraban un Power Point traído en un pen drive desde un rancho de Texas y nos lo pasaban por la cara tachándonos de ignorantes; mientras la ciudadanía lloraba la muerte de cinco adolescentes alguien sufría por ellas de verdad entre burbujas y vapor y elegía a que concejales sacrificaría; mientras a todos los demás nos pedían austeridad y nos hacían sentir los causantes de la crisis, ellos recibían sobres con miles y miles de euros porque sus sueldos eran miserables; etcétera, etcétera, etcétera.

Hasta hace tan sólo unos días el Partido Popular en Arganda aplicaba esta máxima a la política local. Primero negarlo y después culpar a otro. Era mentira la subida del IBI hasta que fue verdad, pero por culpa de Zapatero; era mentira la escalofriante deuda municipal hasta que el Ministerio de Hacienda confirmó que tan sólo el dúo Gallardón-Botella habían malgastado más por habitante que la pareja Ginés López-Pablo Rodríguez Sardinero; eran mentira las subidas de las tasas y de los servicios municipales hasta que se tuvieron que pagar; era mentira que el Rock'n'Rio fuera un sumidero por donde se iba el dinero de los argandeños hasta que lo confirmó la Cámara de Cuentas; eran mentira los sobrecostes millonarios de todas y cada una de las infraestructuras realizadas en los últimos años hasta que se publicó ese maldito Informe sobre el que se niegan a debatir; etcétera, etcétera, etcétera.

Durante muchos años hemos ido conociendo sus tejemanejes y hemos sufrido las consecuencias de su nefasta gestión. Todo era mentira. Todo eran invenciones de la oposición. Todo eran mentiras de los socialistas. Todo era mentira hasta que dejó de serlo.

Los vecinos y vecinas de Arganda están cansados. Están cansados y empiezan a protestar. Empiezan a protestar y le piden a su Alcalde que deje de tomarles el pelo. Quizá sea este el motivo por el cual los Populares han cambiado aquí de táctica. Negar la mayor ha dejado de funcionar porque la mentira ya no tarda años en convertirse en verdad, sino que lo hace en meses, en semanas o incluso en días en algunos casos. La mente brillante de alguno de sus miembros se percató de ello y vio la luz durante una de sus sesiones de Política y Palomitas. Visionando La caza del Octubre Rojo lo vio claro, a partir de ahora la táctica sería la confusión total, utilizarían la Maniobra Loco Ivan.

Sólo puede deberse a esta inteligente maniobra de desconcierto total el que en tan sólo un par de semanas hayamos conocido que este año el IBI subirá otro 13%, que el Ayuntamiento utilizará a parados para realizar trabajos que están dejando de hacer las empresas concesionarias porque se están deshaciendo de parte de sus plantillas, que la Comunidad de Madrid reduce en más de 450.000€ la aportación al presupuesto de las BESCAM de Arganda, que Hacienda confirma que el "hermano mayor en política" de Pablo Rodríguez Sardinero y su mano derecha en Fomento hasta hace unos meses recibieron regalos, viajes y dinero de la trama Gürtel, etcétera, etcétera, etcétera.

Y para rematarlo, la web del Ayuntamiento nos informa que el Canal de Isabel II Gestión, que hace un par de meses nos subió el agua 'por error', hoy lo hace con todas las de la ley porque el convenio que firmo el Alcalde con ellos sin leerlo siquiera se lo permite hacer.

Sin embargo, la Maniobra Loco Ivan que tan estupendo resultado dio a los rusos durante la II Guerra Mundial no va a funcionar en Arganda. No va a funcionar porque hay algo que conocen sus más de 56.000 habitantes pero que desconocen los trece miembros del Equipo de Gobierno: los vecinos de Arganda no son tontos.