sábado, 25 de junio de 2016

SI VIS PACEM PARA BELLUM

¡Toma título! Tenía yo ganas de sacarle partido a aquella apasionante asignatura que estudiáramos allá por el ya lejano 2º de B.U.P. A los alumnos de ciencias el latín nos gustaba tanto y se nos daba tan bien como a Rajoy una rueda de prensa.

Décadas después tan solo quedan en mi memoria cuatro frases hechas. Si titulaba esta entrada rosa, rosae, rosam se me iba a ver el plumero y me iban a acusar de partidista. Hoy estamos en jornada de reflexión y no quiero yo hacer trampas en esto de la democracia, no me vayan a confundir con un Ministro del Interior cualquiera...con el pelazo que yo tengo.

Lo de agricola puellam amat me daba poco juego, al menos en horario infantil y el veni, vidi, vinci ya me lo había cogido Pablo Iglesias, que lo mismo es socialdemócrata que romano y por eso ha sido siempre superfan de Zapatero y de Julio Cesar.

Así que me quedaban pocas locuciones disponibles, de entre esas aprendidas con quince años, más allá del si vis pacem para bellum. Frase que también se le atribuye, erróneamente, a Julio Cesar.

Si deseas la paz, prepárate para la guerra. La frase viene pintiparada para definir lo que ha sido esta campaña electoral. La experiencia de las pasadas elecciones y el sentido común dictan que todos están condenados a entenderse con, al menos, uno o dos adversarios políticos si no quieren que los españoles desconectemos del todo de la vida política en unas terceras elecciones. Sabiendo esto, los sesudos directores de campaña y asesores varios decidieron que los candidatos borraran de su vocabulario términos incómodos como líneas rojas para ponerse, con la mejor de las sonrisas y el tono más dulce posible, a dar palos a diestro, siniestro...E incluso pa´dentro.

Por lo visto, no hay nada como una campaña electoral para sacar lo mejor de cada uno. Mañana votamos, y el lunes (o el martes, que el lunes juega la selección) empezarán con lo del palo y la zanahoria. A mí, personalmente, me da mucha pereza.

Si con quince años hubiera prestado más atención en las clases de latín ahora podría terminar esta entrada en la lengua de nuestros ancestros tal y como la empecé, pero como no era yo un estudiante modelo en aquella época, ahora no se traducir lo de no quieres caldo, pues toma dos tazas...o tres. Vis ius quod habet patem hin me chiva el traductor de Google, que al igual que C3PO e Íñigo Errejón, domina más de seis millones de formas de comunicación.

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