Ayer fue unos de los días más importantes y más emocionantes de mi vida. Muchas gracias a tod@s los que nos acompañasteis y a tod@s los que no pudisteis estar; se os sentía.
Para los últimos, porque no tuvieron la oportunidad de escucharlo, y para los primeros porque seguramente sólo entendieran mis balbuceos entre sollozos, os dejo aquí la cosa más importante que he escrito en mi vida:
Si uno busca en el diccionario el significado de la palabra amor encuentra algo así como "sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser". Si por el contrario preguntásemos por su significado a un poeta, posiblemente lo describiría como un sentimiento, si, pero que se escapa a nuestro control y que vence a la lógica y al sentido común.
Si tuviera que elegir entre una u otra acepción, no tendría ninguna duda, me quedaría con la segunda. Me quedaría con la segunda no porque tenga alma de poeta, que nunca ha sido el caso. Me quedo con la segunda porque lo nuestro fue así. Yo no esperaba enamorarme de ti y dudo mucho que en tu agenda estuviera hacer los propio conmigo. Y sin embargo no pudimos evitarlo y, a pesar de las dificultades, hemos creado algo maravilloso. Tan increíble que nos hemos visto obligados hoy aquí a compartirlo con la gente a la que queremos y que nos quiere.
A partir de hoy ya puedo referirme a ti como mi mujer. Sé que nada va a cambiar y que solo es una cuestión semántica, pero, con tres hijos y casi 40 años, no terminaba de convencerme lo de llamarte mi chica o mi novia. Y a ti no terminaba de gustarte lo de mi compañera. A mi me gustaba. Y me sigue gustando. Tal vez porque tiene toda esa clase de connotaciones que tan bien describen nuestra relación . Toda esa serie de connotaciones que describieron Serrat y Benedetti en aquellos versos que tanto me gustan y que no sé bien por qué motivo aun no te había recitado. Me vas a perdonar el plagio, pero no he encontrado mejores votos matrimoniales:
Compañera usted sabe que puede contar conmigo.
No hasta dos o hasta diez, sino contar conmigo.
Si alguna vez advierte que a los ojos la miro
y una veta de amor reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles ni piense que deliro.
A pesar de esa veta de amor desprevenido,
usted sabe que puede contar conmigo.
Hagamos un trato. Nada definitivo.
Yo quisiera contar con usted.
¡Es tan lindo saber que usted existe!
Uno se siente vivo.
Quiero decir contar hasta dos, hasta cinco.
No ya para que acuda presurosa en mi auxilio
sino para saber, y así quedar tranquilo,
que usted sabe que puede contar conmigo.
Tu y yo mejor que nadie sabemos, amor, que lo importante no es lo que firmemos hoy aquí; hoy nos juntamos porque queremos celebrar precisamente esto; que hoy, que mañana,..., que hasta el día en que me muera, sabes que puedes contar conmigo.
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