Ayer durante la cena me hablaba mi chica de la existencia de un Reloj del Apocalipsis o Reloj del Juicio Final. Por lo visto, tras la II Guerra Mundial y asustados por el alarmante auge del armamento nuclear, la junta directiva del Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago creó este reloj simbólico para representar el riesgo permanente de desaparición de la raza humana. Según estos científicos, los humanos estamos siempre a minutos de la media noche, hora que utilizan para representar el apocalipsis.
En 1947, año de nacimiento del reloj, colocaron sus manecillas en las 11:53, es decir a 7 minutos para el final. En cada número del Boletín y en función de los acontecimientos, las manecillas se actualizan, pudiendo atrasarse o avanzar hacia el fatídico final. En un primer momento, el movimiento del reloj dependía del riesgo nuclear, pero con el tiempo se empezaron a tener en cuenta otras circunstancias como los avances tecnológicos, el cambio climático, los movimientos geopolíticos, etc. El momento en el que hemos estado más cerca del Juicio Final fue en 1953, cuando EEUU y la Unión Soviética empezaron a realizar pruebas con su armamento nuclear. Nos quedamos a 2 minutos. Y por el contrario, la vez que más lejos hemos estado fue precisamente cuando esas mismas potencias, en 1991, firmaron los tratados de desarme que daban por finalizada la Guerra Fría. Estuvimos a 17 minutos. La última actualización, hecha el 11 de enero de 2012, nos deja a 5 minutos del fin de la Humanidad.
Si los científicos atómicos de la Universidad de Chicago hubieran leído los periódicos españoles de ayer, hubieran tenido que sacar un número especial de su Boletín adelantando varios minutos las agujas reloj acercándolo al fatídico momento.
Ayer conocíamos a través del Banco de España, que los drásticos recortes que está perpetrando el Gobierno Popular están dando sus frutos, y España entrará en recesión este año, lo que provocará un aumento del paro hasta el 24%.
Ayer la justicia y los derechos humanos eran pisoteados, y se ve más cerca la absolución de un sinvergüenza como Camps que la de un juez que ha luchado durante años contra la corrupción, el narcotráfico, el terrorismo y ha intentado devolver la dignidad a las víctimas de las atroces dictaduras de Chile y España.
Ayer se reunían Ana Botella y Esperanza Aguirre, una morena y una rubia, hijas del pueblo de Madrid, como las chulapas que acompañaban a Don Hilarión. Se reunieron y decidieron arruinar Madrid al estilo valenciano, es decir, gastando miles de millones de euros en proyectos faraónicos, ya que lo que Madrid necesita no son colegios, sino más casinos.
Ayer, la misma Aguirre le pedía a Mariano Rajoy la implantación del copago en Sanidad, Educación y Justicia, y que salte así por los aires, y de una vez por todas, su odiado Estado del Bienestar.
En este mismo sentido, ayer el Banco Mundial pedía a los países europeos que redujeran el gasto social a los niveles de Estados Unidos y que su población trabajase más, como hacen en China.
Ayer la UE aprobaba el embargo de petróleo a Irán por negarse a detener sus programas nucleares, lo que complicará aún más, la ya inestable situación del Golfo Pérsico.
Y por si fuera poco, ayer hablaron obispos y arzobispos. Obispos sobre dirigentes democristianos con hijos y sin casar por la iglesia y arzobispos sobre gays, mujeres y otros seres inferiores.
No quiero ser pájaro de mal agüero, ni pretendo darle la razón a los Mayas, pero ya me parece que estoy escuchando los cuartos (glin,glin,glin,glin) que anuncian las doce en el Reloj.
Es mi cumple el 21D, así que invitaré a la penúltima ronda. ¡¡Qué asco no se cansan de fastidiarnos!! pero el pueblo que somos nosotros, seguimos sin hacer N A D A.
ResponderEliminarUn abrazote utópico, Irma.-
Pagamos a medias. Que casualidad! Mi cumple también es el 21D.
ResponderEliminarUn abrazo